Hacerse un piercing es una decisión emocionante, pero también requiere de cuidados para evitar infecciones y asegurar una curación adecuada. En Inka, realizamos una amplia variedad de perforaciones, desde piercings en la nariz, orejas y labios hasta zonas menos convencionales como el frenillo o el ombligo. A continuación, te ofrecemos una guía completa de los cuidados post-piercing:
1. Limpieza Diaria
Es esencial mantener el área perforada limpia para prevenir infecciones. Sigue estos pasos:
- Lávate bien las manos con agua y jabón antes de tocar tu piercing.
- Limpia suavemente la zona perforada con suero fisiológico, dos veces al día. Evita usar alcohol, ya que pueden irritar la piel y retrasar la curación.
- Si tienes un piercing en la boca o lengua, enjuaga con un enjuague bucal sin alcohol después de cada comida para mantener la higiene.
2. Evita Manipular el Piercing
Aunque puede ser tentador tocar el piercing o arete, es mejor evitarlo. Manipular el piercing puede irritar la piel y aumentar el riesgo de infección. Si es necesario ajustar el arete, asegúrate de que tus manos estén limpias antes de hacerlo.
3. Cuidados Especiales Según el Tipo de Piercing
- Piercings faciales (nariz, labios, cejas): Estos piercings están expuestos a bacterias, por lo que es fundamental mantener una higiene estricta. En el caso de los piercings de labios y lengua, evita comer alimentos picantes o muy calientes durante las primeras semanas.
- Piercings en orejas o zonas del cartílago (tragus, helix, industrial, etc.): Dormir sobre el piercing puede causar hinchazón o incomodidad. Intenta dormir de lado opuesto o utiliza una almohada que permita espacio para la perforación.
- Piercings corporales (ombligo, pezones, etc.): Mantén la zona seca y ventilada. Evita usar ropa ajustada que roce el piercing, ya que puede causar irritación.
4. Tiempo de Curación
El tiempo de cicatrización varía según la ubicación del piercing:
- Lóbulo: 6-8 semanas
- Cartílago: 3-6 meses
- Ombligo: 6 meses a 1 año
- Lengua o labios: 4-6 semanas
- Pezón: 6 meses a 1 año
Es importante ser paciente y continuar con los cuidados hasta que la perforación esté completamente curada, incluso si ya no sientes molestias.
5. Señales de Alerta
Si notas alguno de los siguientes síntomas, consulta a un profesional:
- Enrojecimiento intenso
- Dolor persistente o punzante
- Secreciones amarillentas o con mal olor (signo de infección)
- Hinchazón que no mejora después de unos días
6. Cambiar el arete
Es recomendable esperar a que el piercing esté completamente cicatrizado antes de cambiar el arete. Si tienes dudas sobre cuándo es seguro hacerlo, consulta nuevamente al estudio donde te realizaste la perforación.
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